jueves, 19 de agosto de 2010

Impacto del dragado del río San Francisco sobre el lago de Atitlán.

Para los expertos en Manejo Integrado de Cuencas y en Gestión de Riesgo de las instituciones Asociación Vivamos Mejor, Programa de Fortalecimiento de Capacidades para la Gestión de Riesgos en Centroamérica y el Caribe (PFC), y AMSCLAE, el dragado del río San Francisco, después de la tormenta Agatha, ha sido la peor decisión que se han tomado desde la perspectiva de la reducción de riesgos y desde la perspectiva de protección y conservación del lago de Atitlán, porque ni redujo los niveles de riesgo para la población de Panajachel y porque generó grandes volúmenes de sedimentos cargados de nutrientes que ingresaron directamente al lago afectado directamente su estado trófico.

Los expertos indican que el dragado no redujo el riesgo para la ciudad Panajachel debido a que ésta ciudad está asentada sobre un delta de río o sobre un abanico aluvial y eso hace de Panajachel una población con alta vulnerabilidad a padecer de las crecidas o desbordamientos del río San Francisco y más vulnerables son aquellas viviendas e infraestructura que se encuentra dentro del cauce natural del río; además el dragado del cauce tampoco contribuyó a reducir la amenaza que representan para Panajachel los torrentes del río San Francisco, ya que los registros históricos demuestran que el río ha experimentado crecidas mucho mayores a las generadas por los huracanes y tormentas Mitch, Stan y Agatha (año de 1949), por lo que la amenaza de peores crecidas a las vividas recientemente (últimos 12 años) está ahí latente esperando por el evento extremo de precipitación que la desencadene, además el dragado crea condiciones para que se incremente la velocidad de flujo del agua dentro del cauce lo que ha incrementado todavía más la amenaza; Riesgo=Vulnerabilidad*Amenaza, y Panajachel es una comunidad en alto riesgo debido a que presenta una alta vulnerabilidad por su ubicación y porque el río San Francisco y sus crecidas son una permanente amenaza. Lo más preocupante de la práctica del dragado es que crea en la gente una falsa expectativa de seguridad, lo que hace que ésta se confíe e incremente su vulnerabilidad ante una crecida o desbordamiento del río.

Para el Dr. Fernando Guasch del PFC, el dragado en el río San Francisco representa:
  • Un gasto innecesario de recursos que bien pudieron haber sido empleados para atender otras necesidades más importantes y más urgentes.
  • Una falta de entendimiento de que es el riesgo ante eventos naturales extremos.
  • Una ignorancia total de gestión integrada de riesgos.
  • Una falta de planificación para la reducción de riesgos y para manejar el riesgo.
  • Una falta de asesoría técnica apropiada.
  • Una amenaza para el bienestar y la calidad de vida de la población de Panajachel.
  • Una fuente significativa y muy importante de contaminación para el lago de Atitlán.
  • Una amenaza para el bienestar de la población que depende directamente del lago de Atitlán.
  • Una total irresponsabilidad.
Los monitoreos de AMSCLAE en el lago de Atitlán demuestran que la tormenta Agatha y el dragado del río posterior a la tormenta tuvieron un impacto altamente significativo sobre la calidad de las aguas del lago de Atitlán, debido principalmente a las grandes cantidades de sedimentos que se arrastraron hacia este cuerpo de agua. El 27 de abril del año 2010, un mes antes de la tormenta y del dragado del río, el lago presentaba una concentración media de fosfatos igual a 0.020 mg/L PO4-3 y una transparencia media medida con disco Secchi de 9.11 m; sin embargo, el día 17 de junio del 2010, 19 días después del impacto de la tormenta el lago presentaba una concentración media de fosfatos de 0.158 mg/L PO4-3 y una transparencia media de 3.85 m, lo que quiere decir que producto de la tormenta Agatha y del dragado del río San Francisco, la concentración media de fosfatos en las aguas del lago de Atitlán se incrementó en un 690% y que la transparencia media de las aguas del lago se redujo en un 58%; es importante mencionar que los trabajos de dragado en el río San Francisco tuvieron una duración de aproximadamente 40 días después de la tormenta, removiendo grandes volúmenes de sedimentos del lecho del río y aportando de igual manera, mediante el arrastre del mismo río, gran cantidad de sedimentos al lago afectando fuertemente la calidad de las aguas de este cuerpo de agua.

Los resultados de los muestreos realizados por la AMSCLAE en el río San Francisco durante el proceso de dragado del mismo, indican que sólo por efecto del dragado los Sólidos Sedimentables en las aguas del río San Francisco se incrementaron en un 193% pasando de 3.75 cc/L/h a 11.00 cc/L/h, mientras que los Sólidos Disueltos se incrementaron en casi 28% pasando de 111.4 mg/L a 142.5 mg/L, lo que demuestra que el dragado se convirtió en una fuente importante de contaminantes (sedimentos y nutrientes) para el lago de Atitlán.

Para poder dimensionar mejor lo que representan estos incrementos en los sólidos sedimentables y disueltos, causados por el dragado, para la contaminación del lago se hace la comparación con lo que aportan las aguas residuales al lago en los mismos parámetros y el mismo período de tiempo; así tenemos que: Se estima que actualmente el lago de Atitlán recibe una descarga directa de aguas residuales domésticas* sobre su espejo de agua equivalente a 1,488 m3/día, este volumen de aguas residuales domésticas aportan directamente al lago una cantidad de sólidos sedimentables (SS) equivalente a 6.99 m3/día y una cantidad de sólidos disueltos igual a 462.77 Kg/día; mientras que el dragado, considerando que el río San Francisco conducía para ese período de alteración del cauce un caudal medio de 2.18 m3/s (188,352 m3/día), aportaba al lago una cantidad de sólidos sedimentables igual a 1,365.6 m3/día y una cantidad de sólidos disueltos igual a 5,857.68 Kg/día. Bajo este análisis se puede determinar que un solo día de dragado producía una contaminación a las aguas del lago equivalente a 195.4 días de descargas de aguas residuales crudas sobre el lago en lo que ha sólidos sedimentables se refiere y una contaminación de las aguas del lago equivalente a 12.7 días de descargas de aguas residuales crudas sobre las aguas del lago respecto a los sólidos disueltos, esto demuestra el tremendo impacto negativo que el dragado tiene sobre la calidad de las aguas del lago, si se consideran los 40 días que se estuvo dragando el río San Francisco los resultados son realmente preocupantes y lamentables ya que la descarga de contaminantes que se arrastraron hacia el lago producto del dragado equivaldrían respecto a los sólidos sedimentables a 7,816 días (21.41 años) de descargas de aguas residuales crudas directamente al lago y respecto a los sólidos disueltos a 508 días (1.39 años) de descargas de aguas residuales crudas directamente sobre el lago.

Ambos datos son preocupantes, sin embargo, lo más preocupante es el aporte de sólidos disueltos debido a que a ellos se asocian las sales disueltas y los nutrientes como el Fósforo (P) y el Nitrógeno (N), que son los principales causantes de los procesos de eutrificación en los lagos, lo que quiere decir que el dragado fue una fuente significativa e importante de nutrientes para el lago de Atitlán (P y N) elevando las probabilidades de eutrificación de este importante cuerpo de agua, eso quiere decir que las poblaciones de algas y cianobacterias tendrán más nutrientes disponibles para crecer y desarrollarse. De nada sirve tomar acciones para reducir los caudales de aguas residuales que se descargan de los poblados directamente al lago, para evitar futuros florecimientos de cianobacterias, si se continúa con este tipo de acciones como el dragado de ríos que tienen un efecto devastador sobre el cuerpo de agua, propiciando condiciones idóneas para futuros blooms.

Los aportes de fosfatos que realizan los sedimentos a las aguas del lago no se reflejan inmediatamente en la misma, debe de pasar un tiempo por lo menos mayor a 15 días, para que los fosfatos contenidos en los sedimentos pasen a estar en solución en las aguas del lago, lo que se comprueba con los monitoreos limnológicos de las aguas del lago de Atitlán que muestran que en el mes de abril la concentración media de fosfatos era de 0.020 mg/L PO4-3, que 19 días después de la tormenta y en pleno proceso de dragado del río los fosfatos se hayan incrementado a 0.158 mg/L PO4-3 y que 53 días después de la tormenta y ya detenido el proceso de dragado los fosfatos se hayan incrementado a una concentración media de 0.260 mg/L PO4-3 (1,300%  más fosfatos de los habían en el mes de abril).
  
Marvin Alfonso Romero, M.Sc.
AMSCLAE

*Según los análisis de laboratorio las aguas residuales domésticas que se descargan dentro de la cuenca del lago de Atitlán tienen una concentración media de 311 mg/L de Sólidos Disueltos y 4.7 cc/L/h de Sólidos Sedimentables.

Descargar informe del monitoreo de sedimentos realizado durante el dragado en el río San Francisco.

http://www.megaupload.com/?d=PYIFOAMK

viernes, 13 de agosto de 2010

Funcionamiento de Aireadores en el Lago de Atitlán

En el presente año (2010) se instalaron dos aireadores (oxigenadores): uno en la bahía de San Lucas y el otro en la bahía de Santiago. Es de mencionar que AMSCLAE es ajeno a la decisión de haberlos instalado. Las características técnicas de ambos aireadores especifican que aumentan hasta 15mg/l el contenido de oxígeno disuelto. En los meses de junio y julio se hicieron monitoreos en los cuales se ha verificado el rendimiento de dichos aparatos.

Para determinar el rendimiento de estos aparatos se evaluó el contenido de oxígeno disuelto. El Oxígeno Disuelto OD es el factor que determina la existencia de condiciones aeróbicas o anaeróbicas de cualquier cuerpo de agua. El método utilizado para la medición del OD fue a través de electrodos in situ, calibrados previamente según especificaciones del aparato.

En el mes de junio el oxígeno disuelto promedio de los 7 punto de monitoreo fue de 7.69mg/l y en el mes de julio fue de 5.74mg/l, habiendo una reducción de 1.95mg/l, esto está asociado a los altos niveles de materia orgánica presentes en el agua del lago  (DQO promedio de julio 13mg/l), así como a los altos contenidos de sedimentos más que a la actividad biológica del lago, recordemos que los organismos autótrofos requieren CO2,agua y luz para realziar su proceso de fotosíntesis y el oxígeno en pocas proporciones.

En el caso de los 2 aireadores, se evaluó el contenido de oxígeno disuelto a 1 metro de distancia y a 50 metros; con el fin de verificar su eficiencia. A continuación se presentan los resultados de los meses de junio y julio de 2010;





Observaciones


El aireador ubicado en la bahía de San Lucas Tolimán tiene buen funcionamiento pero eficiencia nula. Se verificó cada uno de sus componentes y rendimiento de los mismos y se determinó que su máximo rendimiento no cumple con las especificaciones de aumento a 15mg/l de Oxígeno disuelto que indicó la empresa proveedora. Es de mencionar que la única falla que pudo observarse es que no está funcionando la luz intermitente que indica el funcionamiento, pero que esto no está influyendo en su mal rendimiento.

Se realizó el mismo procedimiento de verificación en el aireador ubicado en la bahía de Santiago Atitlán y a diferencia del aireador de San Lucas Tolimán, éste no funciona en reversa, por lo que no puede liberar atascamiento por algas. Éste aireador tiene eficiencia nula, no causa ni un solo impacto en el cambio de concentración de oxígeno disuelto.


Conclusión

Desde el punto de vista de mejoramiento de la calidad del agua del lago, los resultados obtenidos de oxígeno disuelto alrededor de los aireadores son claros e indican que los aireadores no sirven ya que no mejoran en nada la concentración de oxígeno de las aguas del lago, confirmando además las preocupaciones de AMSCLAE al respecto del impacto de estos aparatos; los aireadores han sido una mala inversión para el lago de Atitlán.


Ing. Pablo Randolfo Domingo Montejo
Programa de Investigación y Monitoreo
IMSA-AMSCLAE

jueves, 12 de agosto de 2010

Monitoreo de la calidad del agua del Lago de Atitlán

Presentación

El Programa de Investigación, Monitoreo y Seguimiento Ambiental IMSA, es para AMSCLAE un aporte científico imprescindible para medir la calidad ambiental de la cuenca y específicamente del lago de Atitlán. Dentro de la investigación hay varios componentes para la generación de información, una de ellos de gran importancia es el monitoreo de la calidad y la cantidad de agua, tanto del lago, de los ríos, como de los acuíferos.

En años anteriores los monitoreos del lago de Atitlán no eran ejecutados directamente por AMSCLAE, se contrataba a algún laboratorio o se realizaban convenios con otras instituciones dedicadas a tal fin. En junio de 2010 se inició de forma autónoma esta actividad por parte de AMSCLAE y se estará realizando con frecuencia mensual e ininterrumpida. Actualmente se cuenta con un laboratorio donde se analizan las muestras de agua y se cuenta además con el equipo necesario para la toma de muestras.

Puntos de Monitoreo

Para el monitoreo sistemático y continuo de las características físicas, químicas y biológicos de las aguas del lago de Atitlán se establecieron siete puntos de muestreo distribuidos sobre el espejo de agua del mismo, los cuales fueron definidos por el Ing. M.Sc. Marvin Romero con el apoyo del Dr. Nicholas Preston bajo un estricto criterio limnológico que consideró los siguientes aspectos:
  1. Zona de vida local sobre el lago (área de influencia de las estaciones meteorológicas).

  2. Zonas de influencia fluvial sobre las aguas del lago (áreas de desembocadura de los ríos tributarios permanentes y corrientes temporales importantes).

  3. Dirección de las corrientes de viento que soplan sobre el lago durante el año.

  4. Corrientes lacustres de desplazamiento de masas de agua a lo interno del lago.

  5. Influencia de descargas de aguas residuales directamente sobre el lago e influencia debido al lavado de ropa en las aguas de lago.

  6. Producción agrícola en las zonas litorales del lago (uso de agroquímicos e insumos para la agricultura).

  7. Dirección de desplazamiento de las plumas de nutrientes, contaminantes y sedimentos que ingresan al lago.

  8. Profundidad del lago

  9. Influencia de poblados asentados alrededor del lago.

  10. Influencia del oleaje.

  11. Influencia de la luz y la sombra sobre el espejo de agua del lago.
Resultados (junio-julio 2010)
En los últimos años han habido considerables incrementos en las poblaciones de Cianobacterias del género Lyngbya hieronymusii, el más impactante de estos afloramientos fue el ocurrido a finales del año 2009. En el mes de julio de 2010 hubo un nuevo incremento, sin embargo las proporciones no son consideradas como alarmantes, peligrosas o nocivas para la salud. Este incremento puede estar relacionado a varios factores, uno de éstos es el incremento en los niveles de fosfatos, lo que implica una mayor cantidad de nutrientes disponibles para estos microorganismos. Sin embargo, el nivel de fosfatos en el lago no es el único factor al que se deben los incrementos en las poblaciones de cianobacterias, influyen también la temperatura, la radiación solar, el arrastre de sedimentos, la herbivoría, estabilidad de la columna de agua, estratificación, pH y otros que afectan directa o indirectamente el desarrollo de éstas. Es de mencionar que en mayo de 2010 gran cantidad de sedimentos fue arrastrado al lago por la tormenta Ágatha y por el dragado del río San Francisco, provocando significativos desequilibrios en los ecosistemas del lago.

Por las condiciones de la época lluviosa, el pequeño incremento en las poblaciones de Lyngbya en el mes de julio de 2010, irá disminuyendo poco a poco y se espera que disminuya a sus niveles normales en septiempre que es el mes con mayor cantidad de lluvia y menor radiación solar fotosintéticamente activa durante el año.

Del 11 al 14 de diciembre de 2009, científicos de las Universides de Sao Paulo y do Espiritu Santo de Brasil, colectaron muestras del agua del lago (momento crítico del último afloramiento), y de las 20 muestras de cianobacteria colectadas en 6 puntos del lago Atitlán sólo en una muestra se detectó cianotoxina del tipo Saxitoxinas STX en concentraciones de 18 ng/g peso seco lo que equivale a concentraciones de 2.26 ng/L, considerando que se obtuvo un media de 125.41 mg/L (SD±53.95 mg/L) de materia seca de cianobacteria en las muestras colectadas. La concentración de STX detectada para Atitlán representa el 0.075% de la concentración máxima de STX que se tolera en las aguas para consumo humano en Sudamérica, "es nada".
Los resultados indican que el bloom de cianobacteria en Atitlán a finales de 2009 no fue tóxico y que no representaba un riesgo para la salud de los usuarios del lago, si a parte se considera el volumen de almacenamiento de agua de Atitlán esa concentración de cianotoxina se diluiría tanto que desaparecería.
Considerando que las cantidades de cianotoxinas fueron insignificantes en el momento pico del bloom más relevante del lago, las cantidades presentes en julio de 2010 son aún menores y no representan ningún riesgo por lo que es irresponsable alarmar a todos los usuarios del lago, sin fundamento científico. Lamentamos que se haya malinformado a la población en la prensa y otros medios de comunicación el 31 de julio de 2010, sin conocer las consecuencias drásticas que trae ese tipo de mal información a todas aquellas familias que viven de los recursos del lago (205,089 personas, según proyecciónes del INE).

El lago de Atitlán todavía se considera como un Lago Oligotrófico, conclusión a la que han llegado varios científicos que han estudiado nuestro lago. A pesar del bloom de cianobacteria en 2009, el lago de Atitlán no puede considerarse mesotrófico y mucho menos eutrófico como se mostró en algunas publicaciones de prensa y blogs en la Internet, "el lago de Atitlán es un lago oligotrófico", es imposible que un lago mesotrófico presente magnitudes en los parámetros físicos y químicos de la calidad del agua como los que presenta el lago de Atitlán, y mucho más imposible que Atitlán se haya convertido de mesotrófico (en el momento del bloom) a oligotrófico (después del bloom) en tan corto tiempo.

Según científicos de las universidades de Sao Paulo y do Espiritu Santo de Brasil y de AMSCLAE, en el futuro, a mediano plazo es muy probable que se presenten nuevos blooms de cianobacteria si no se invierte y no se trabaja por reducir al máximo las fuentes de contaminación del lago, sin embargo, estos nuevos blooms ya no estarán inducidos por cambios en la radiación recibida por el lago sino lo más seguro será que sucedan por un exceso de contaminantes y eso precisamente es lo que hay que evitar. En vez de alarmar debemos de luchar para que nuestro lago no se eutrofice más y tengamos que lamentar después que no pudimos hacer nada por rescatarlo.


Ing. Pablo Randolfo Domingo Montejo
Programa de Investigación IMSA